miércoles, 2 de mayo de 2012

Análisis de Call of Duty Modern Warfare 3

La guerra de Infinity Ward llega al final




Call of Duty Modern Warfare 3 termina una saga que se inició allá por 2007 con CoD4: Modern Warfare. Vuelven los personajes que todos conocemos -Soap McTavish, Price, Makarov- para protagonizar otra historia de guerra tan típica, efectiva, aparatosa y cinematográfica como cabría esperar. Hay que destacar esto último ya que la obsesión de MW3 por poner al jugador en situaciones límite tan repetidas en la pantalla grande es sólo tan enfermiza como de agradecer, y no hay más que ver la primera misión para comprobarlo por ti mismo. Pero volviendo a la narrativa pura, los personajes son más o menos tan planos como siempre, y pese a que el guión es correctito (ojo al detalle inicial de convertir WW3 en el símbolo del título) su variedad de situaciones sí consigue enganchar de manera admirable. Cuando empiezas a jugar y eliges la campaña individual de Call of Duty Modern Warfare 3, pese a que ya sabes a lo que has venido, no puedes evitar pensar en que si la carátula no fuera en blanco y negro en vez de ocre y no te hubieran sacado los cuartos de manera vil en vez de los 20-30 euros que cuesta MW2, podrías pensar que estás jugando a la segunda entrega. El HUD, la ambientación, el motor gráfico, el estilo, ¡todo es idéntico! pero en cuanto coges tu arma, apuntas con tu clásica mirilla de puntito rojo y disparas por primera vez, dices oye, el juego es divertido. Estamos ante un brutal ejercicio de conformismo y descuido en la innovación en la campaña individual, no así en su calidad ya que pese a ser corta (6-7 horas, unas 9-10 en la famosa dificultad Veterano) si contiene los clásicos momentos épicos y adrenalínicos de la saga. 


La duración de la campaña es, por desgracia, conocida por su prontitud a la hora de finalizarla, pero la vida útil del título es mucho más que eso. Acompañando a las archiconocidas misiones de Operaciones Especiales que con tanto éxito se incluyeron en MW2 (esta vez son sólo 16, con el mismo sistema de estrellas por dificultad de anteriores entregas) esta vez se incluye un jugoso modo Supervivencia que se puede disfrutar sólo o acompañado, que pese a ser divertido se queda únicamente en anecdótico por no incluir ninguna mejora a los modos horda convencionales. El modo Online, que es causante de las ingentes ventas que conseguirá este título, es donde menos se ha arriesgado y pese a que hay modos nuevos y las opciones clásicas (80 niveles y 10 prestigios, varios mapas) es una continuación del modo online más jugado de PS3, y así seguirá por lo que se puede ver al conectarte a internet. 


Tecnológicamente hablando el título cumple con prácticamente ningún alarde, pues el motor gráfico de Modern Warfare 2 ha sido reutilizado y lo que en 2009 era considerado espectacular en los tiempos que corren no podemos hacer nada más que recomendarle a Activision que se busque un motor nuevo. Los escenarios, los personajes, tienen el mismo estilo que en la segunda entrega de la belicosa saga, pero todos los frentes en los que se desmarcó aquel juego han sido frenados de manera brutal consiguiendo unos gráficos convincentes y que hacen su trabajo con soltura, pero cuando la espectacularidad se convierte en conformismo la nota otorgada en su momento no puede conformarse. Eso hablando de gráficos, pues en lo puramente tecnológico el juego cumple con bastantes creces mostrando una fluidez admirable incluso online.


En el sonido sólo puedo decir lo mismo que en los gráficos. Lo que fue espectacular en 2009 con la banda sonora para enmarcar de Hans Zimmer y un doblaje profesional es ahora notable con el cambio de compositor y de voces de los personajes principales. Los efectos siguen siendo muy buenos sin alcanzar el nivel del extraordinariamente inmersivo Battlefield 3, y las músicas a cargo del novato de Brian Tyler no alcanzan la excelencia del anterior encargado de la música de la saga, pero van con la acción y añaden un contenido de épica interesante. Innovación... pues... quién no sabe de la eterna pelea de Infinity con la innovación. Este título no solo no innova sino que además resta lo poco que hacía originales a sus antecesores véase el modo zombis de World at War y Black Ops o la originalidad de las Special Ops de MW2, convirtiendo las de MW3 en una simple anécdota al margen del online, como todo. Por parámetros: 


-CONCLUSIÓN- Modern Warfare 3 es un título notable de acción bélica centrado en el multijugador. Punto. Si juegas usualmente a los competitivos online este juego te va a encantar y si no eres un apasionado de estos modos y prefieres dedicarte al individual o jugar en la misma consola como toda la vida no le verás el mismo atractivo. Lo que es innegable es que con su espectacular presentación y su arrolladora idea de ver la guerra te va a divertir arropado por un apartado técnico convincente. La siguiente pregunta es si esto último basta para hacerse con el título de imprescindible, y la respuesta es... no.


Pendiente de puntuación numérica


Marston

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