sábado, 5 de mayo de 2012

Análisis de Assassin's Creed Revelations

Las aventuras de Ezio Auditore acaban en Constantinopla



AC Revelations es el final de una de las sagas más importantes de PS3, no en vano. Su nueva entrega promete superar a las anteriores o lo que es lo mismo, ser un gran juego... Parece que a Ubisoft le van gustando los principios fuertes. Tras la lentitud del inicio de Assassin's Creed II el de La Hermandad era rápido, y el de Revelations es frenético. Empezaremos (aunque no nos durará mucho) perdidos ante la visión de Ezio en un tráiler cinematográfico en el que vemos perder (sorpresa) al famoso asesino, aunque por poco tiempo. En cuanto puede moverse y recuperas su control vuelve la experiencia Assassin's Creed en estado puro. Como siempre los saltos, las carreras, las persecuciones, las batallas... y en general la libertad (aunque la primera secuencia que actúa en cierto modo como prólogo es bastante cerrada) todo ello, unido a las nuevas habilidades de Ezio al superar dicha secuencia, consiguen que el ambiente AC no sólo no se pierda, sino que aumente en funciones para conseguir una exploración y un combate más profundos. 






Y es que la exploración de las ciudades ha sido mejorada, con la nueva hoja que consigue el protagonista. Con ella, mecánicas intuitivas pero útiles como las tirolinas o los saltos en plena escalada son más rápidos y ágiles, e incluso aporta nuevos movimientos en combate/huida. En general los movimientos de Ezio siguen siendo tan espectacularmente imposibles como esta saga nos tiene acostumbrados, y una pequeña mejora gráfica y de físicas consigue que la exploración de Constantinopla sea tan genial como siempre. El control, en definitiva, vuelve a conferirte esa sensación de "poder" sobre el protagonista que tenían siempre las series, y consiguen que sea rápido e intuitivo. 






Y hablando de Constantinopla, la ciudad turca es uno de los principales atractivos de Revelations, consiguiendo un ambiente tanto en vida como en recreación mucho mejor que el de la Roma de La Hermandad o la Venecia de la segunda entrega de las series. Aunque Assassin's Creed: Revelations también tiene el estilo continuista que ha caracterizado a todas las entregas de esta serie, y es que tanto los gráficos como el doblaje como partes de la jugabilidad como el sistema de combate (a base de cobertura y contraataque, simple a más no poder) repiten en prácticamente su totalidad desde La Hermandad, sólo habiendo una pequeña mejora en los modelados de los personajes (cada vez son mejores) y en los colores y edificios de la ciudad. 






También, sin embargo tiene fallos, como algunos bugs puntuales como que Ezio atraviese una pared al ponerse cerca de ella (no son comunes pero existen) que no estropean en absoluto la experiencia de juego. En cuestión técnica Revelations tiene un nivel gráfico genial, corrigiendo el mejorable Assassin's Creed II y el notable La Hermandad, que sin embargo tenían ya bastante categoría. Las mejoras de Revelations son evidentes tanto en vestimentas como en edificios como en caras, sobre todo caras, y es que sin ser perfectas si consiguen una calidad admirable teniendo en cuenta lo planas que eran en las dos primeras entregas. Y el sonido también ha sufrido una mejora considerable desde las primeras aventuras de Ezio, y es que la música, los efectos, y las continuistas voces son tan sobresalientes, o incluso más, que siempre. La edición especial incluye la banda sonora, una prueba más del mimo que le ha puesto Ubisoft al apartado sonoro de su videojuego estrella. 





-CONCLUSIÓN- Un gran videojuego corona una de las mejores sagas de esta generación. Revelations, un juego sobresaliente, supera a La Hermandad pero lamentablemente pierde contra Assassin's Creed 2, éste sigue siendo el mejor de la saga y deja a Revelations muy, muy cerca.


Pendiente de nota.

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